¡Hola estilo-adict@s!
La semana pasada os hablaba de mi esquema favorito para vestir los días que quiero ir un poco más arreglada, pero sin perder la esencia casual y desenfadada. Desde que decidí cambiar mi estilo me cuesta menos vestir con determinados elementos que antes dejaba solo para ocasiones especiales (y al final nunca me ponía). Por ejemplo, los
botines que llevo en este look no me los habría puesto nunca un día de diario. Pero ahora soy capaz de sentirme cómoda con complementos más chic sin sentirme exagerada, ¿sabéis?
Creo que es súper importante que conozcamos todas las posibilidades que nos ofrece nuestra ropa, y que sepamos integrar todos nuestros complementos en
looks diarios. Cuando veo que hay una prenda que no me he puesto hace mucho, intento sacarle partido en un
outfit casual. No hay nada como poder ponernos la misma ropa en diferentes claves, es como tener el doble de armario jajaja. En este caso, parto del mismo esquema del look de
mi último post. Veréis que con unas pocas modificaciones llegamos a un outfit diferente y muy cañero. ¡Vamos a ello!
