Mostrando entradas con la etiqueta consejos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta consejos. Mostrar todas las entradas
19 abr 2018
Consejos de una compradora compulsiva III | TIPS FOR BUYING SMART
¡Hola gente estilosa!
Desde que empecé el blog porque estaba harta de mi estilo aburrido y de mi ropa sosa, entró en mí el gusanillo de las compras. Yo nunca fui mucho de ir de compras, y de hecho lo odiaba. Pero de repente quería TODO, TODO. En aquel entonces escribí otros posts con este título sobre lo que había aprendido de mi propia locura por las compras. Sin embargo hacía tiempo que no hacía una actualización de este tema, y ya ha llovido desde que escribí esos posts. Así que aquí os dejo con mis consejos de una compradora compulsiva, y con esta falda de tweed tan molona.
(ENGLISH)
Hi everyone!
Today's post is all about smart shopping. I used to talk about this issue at the begining of the blog. But somehow I had forgotten going back to this topic. This is why I'm bringing it again to the blog, because with all these trends, new collections, Zara designing so cool stuff.., it's really easy to get lost. So this is how I deal with shopping, and I hope you guys share your own tips below on the comments.
3 abr 2017
Mi cambio de estilo | TULLE SKIRT
¡Hola amantes del estilo!
Os parecerá exagerado, pero el post de hoy lo llevo queriendo escribir desde que abrí el blog. Obviamente, este tema requería que pasara tiempo para poder echar la vista atrás con perspectiva ;) Muchas veces en este blog os he mencionado mi cambio de estilo, ese momento en que decidí cambiar mi ropa y empezar a vestir de una manera en la que me sintiera cómoda y bien vestida. Para hablar de ello he elegido un look que hace años no habría sabido combinar. De hecho estoy segura de que me habría comprado la falda (porque es preciosa) y se habría quedado colgada en el armario jajaja. Así que, ¡allá vamos!
5 dic 2015
Cómo evitar el "efecto disfraz"
¡Hola, hola!
Hoy os quería hablar de algo que seguro que os ha ocurrido a todos en alguna ocasión. ¿Alguna vez os han invitado a un evento más elegante y os habéis tenido que comprar un modelito para ir acorde? ¿Nunca os ha vestido vuestra madre para ir a la boda de una tía para que fuerais monísimos y monísimas? ¿Os habéis fiado de la dependienta cuando os ha dicho que estábais estupendos con x prenda? Entonces habéis sufrido lo que yo he bautizado como "efecto disfraz".
El efecto disfraz ocurre cuando nos ponemos ropa con la que no estamos cómodos, solo porque nos lo han dicho, porque "las circunstancias lo requieren", o porque creemos que es lo que hay que llevar. Me parece importante que evitemos este efecto, no porque la gente nos vea y piense que parecemos disfrazados, sino porque genera una incomodidad que puede influir en nuestro estado de ánimo. Por eso, hoy os traigo unos cuantos consejos para ir sobre seguro, y no patinar con nuestro estilismo.
#Evitar prendas complicadas
Hay algunas prendas que son más conflictivas, y que solo deberemos ponernos si estamos seguros de nosotros mismos al 100%. Por ejemplo, las faldas de tul, el encaje o vestidos más arriesgados pueden hacernos sentir fuera de nuestro elemento las primeras veces que los usamos. Hay que lanzarse a probar ropa diferente, pero poco a poco.
#No llevar muchas tendencias al mismo tiempo
A veces nos volvemos locos con "lo que se lleva", y nos queremos sumar a todas las tendencias que vemos por ahí. Pero cuidado, porque por ponernos todo lo que es tendencia a la vez no vamos a ser más estilosos. A no ser que aspiremos a un outfit barroco, menos es más.
#Mix & match a lo loco
Creo que utilizar estampados llamativos siempre es arriesgado, y que nos quede un outfit equilibrado puede ser difícil. De hecho, podemos acabar pareciendo auténticos payasos. Pensemos que juntar diferentes estampados y que todo encaje es un golpe de suerte, así que mejor evitarlo si no estamos muy seguros del outfit.
#Accesoriza como puedas
Para empezar, creo que es mejor no utilizar demasiados accesorios. La mayoría de las veces con la ropa que llevamos ya hemos construido un outfit sólido, y no necesitamos cubrirnos de añadidos. Digo más, un solo jersey o vestido, si son diferentes y especiales, pueden sostener un look perfectamente. A veces, optar por el minimalismo puede ser la clave del estilismo.
#Bolso y zapatos de estreno, no gracias
Si no sabemos andar con tacones o hemos adquirido un clutch súper chic pero no sabemos ni por dónde cogerlo (¿no os ha pasado?), se nos va a ver el plumero. Tenemos que optar por complementos que sepamos manejar, tacones con los que sepamos andar con naturalidad, y bolsos que llevemos de forma cómoda.
#Si no es cómodo no lo uses
Antes de comprar una prenda, debemos saber que nos podemos mover con ella, que se ajusta a cómo nos movemos, a nuestra personalidad. No os cortéis y movéos en el vestuario, sentáos, ponéos de pie. Yo lo hago hasta con los bolsos, los abro y los cierro para ver si son cómodos, incluso camino con ellos. Antes de salir de casa comprobad que no se os clava ninguna etiqueta y que los tejidos no os provocan ningún tipo de incomodidad. No hay nada peor que llevar ropa que no nos defina y que además nos haga daño.
#No nos queda y punto
Aunque nos empeñemos en seguir las tendencias, a veces hay prendas que nunca nos sientan bien, por la razón que sea. Nos las probamos pero no acabamos de vernos. Creo que es mejor deshechar esas opciones por muy trendy que sean. Por ejemplo, he visto en las revistas a alguna influencer llevando dos blazer a la vez. Qué queréis que os diga, las chicas que he visto iban estupendas, pero yo no me veo en ese estilo. ¿Os acordáis de la microtendencia de llevar dos bolsos al mismo tiempo?
Creo que en la moda y el estilo todo vale, pero dentro de este "todo vale" debemos centrarnos y ver qué nos favorece. Y evitar sobre todas las cosas ese odiado efecto de que vamos disfrazados en vez de llevar ropa que nos define y con la que nos sentimos cómodos.
¡Nos vemos en el siguiente post!
Saludos estilosos
J.
Hoy os quería hablar de algo que seguro que os ha ocurrido a todos en alguna ocasión. ¿Alguna vez os han invitado a un evento más elegante y os habéis tenido que comprar un modelito para ir acorde? ¿Nunca os ha vestido vuestra madre para ir a la boda de una tía para que fuerais monísimos y monísimas? ¿Os habéis fiado de la dependienta cuando os ha dicho que estábais estupendos con x prenda? Entonces habéis sufrido lo que yo he bautizado como "efecto disfraz".
El efecto disfraz ocurre cuando nos ponemos ropa con la que no estamos cómodos, solo porque nos lo han dicho, porque "las circunstancias lo requieren", o porque creemos que es lo que hay que llevar. Me parece importante que evitemos este efecto, no porque la gente nos vea y piense que parecemos disfrazados, sino porque genera una incomodidad que puede influir en nuestro estado de ánimo. Por eso, hoy os traigo unos cuantos consejos para ir sobre seguro, y no patinar con nuestro estilismo.
#Evitar prendas complicadas
Hay algunas prendas que son más conflictivas, y que solo deberemos ponernos si estamos seguros de nosotros mismos al 100%. Por ejemplo, las faldas de tul, el encaje o vestidos más arriesgados pueden hacernos sentir fuera de nuestro elemento las primeras veces que los usamos. Hay que lanzarse a probar ropa diferente, pero poco a poco.
#No llevar muchas tendencias al mismo tiempo
A veces nos volvemos locos con "lo que se lleva", y nos queremos sumar a todas las tendencias que vemos por ahí. Pero cuidado, porque por ponernos todo lo que es tendencia a la vez no vamos a ser más estilosos. A no ser que aspiremos a un outfit barroco, menos es más.
#Mix & match a lo loco
Creo que utilizar estampados llamativos siempre es arriesgado, y que nos quede un outfit equilibrado puede ser difícil. De hecho, podemos acabar pareciendo auténticos payasos. Pensemos que juntar diferentes estampados y que todo encaje es un golpe de suerte, así que mejor evitarlo si no estamos muy seguros del outfit.
#Accesoriza como puedas
Para empezar, creo que es mejor no utilizar demasiados accesorios. La mayoría de las veces con la ropa que llevamos ya hemos construido un outfit sólido, y no necesitamos cubrirnos de añadidos. Digo más, un solo jersey o vestido, si son diferentes y especiales, pueden sostener un look perfectamente. A veces, optar por el minimalismo puede ser la clave del estilismo.
#Bolso y zapatos de estreno, no gracias
Si no sabemos andar con tacones o hemos adquirido un clutch súper chic pero no sabemos ni por dónde cogerlo (¿no os ha pasado?), se nos va a ver el plumero. Tenemos que optar por complementos que sepamos manejar, tacones con los que sepamos andar con naturalidad, y bolsos que llevemos de forma cómoda.
#Si no es cómodo no lo uses
Antes de comprar una prenda, debemos saber que nos podemos mover con ella, que se ajusta a cómo nos movemos, a nuestra personalidad. No os cortéis y movéos en el vestuario, sentáos, ponéos de pie. Yo lo hago hasta con los bolsos, los abro y los cierro para ver si son cómodos, incluso camino con ellos. Antes de salir de casa comprobad que no se os clava ninguna etiqueta y que los tejidos no os provocan ningún tipo de incomodidad. No hay nada peor que llevar ropa que no nos defina y que además nos haga daño.
#No nos queda y punto
Aunque nos empeñemos en seguir las tendencias, a veces hay prendas que nunca nos sientan bien, por la razón que sea. Nos las probamos pero no acabamos de vernos. Creo que es mejor deshechar esas opciones por muy trendy que sean. Por ejemplo, he visto en las revistas a alguna influencer llevando dos blazer a la vez. Qué queréis que os diga, las chicas que he visto iban estupendas, pero yo no me veo en ese estilo. ¿Os acordáis de la microtendencia de llevar dos bolsos al mismo tiempo?
Creo que en la moda y el estilo todo vale, pero dentro de este "todo vale" debemos centrarnos y ver qué nos favorece. Y evitar sobre todas las cosas ese odiado efecto de que vamos disfrazados en vez de llevar ropa que nos define y con la que nos sentimos cómodos.
Ropa que nos favorece = me veo bien, me siento cómoda,
ME VOY A COMER EL MUNDO
¡Nos vemos en el siguiente post!
Saludos estilosos
J.
1 sept 2015
Consejos de una compradora compulsiva II
¡Hola, hola!
En el post anterior os he hablado sobre las cosas que tenéis que tener en cuenta cuando compráis. Hoy os voy a dar alguna clave para que no os volváis locos con la tendencias.
Como estamos en pleno cambio de temporada, el otro día me puse a pensar en qué prendas necesitaba renovar, y cuáles simplemente quería comprar porque no tengo. A veces, saber lo que queremos nos puede ayudar a no comprar por impulso cosas que no necesitamos. También es verdad que en algunas ocasiones vamos con las ideas muy claras, y no encontramos nada. Pero tener un plan de acción es mejor que nada. Personalmente, me gustan los dos tipos de compras, tanto cuando sé lo que quiero como cuando solo voy a echar un vistazo a ver qué encuentro.
Tengo que reconocer que me encanta estar al día de la moda: qué se lleva, qué no se lleva, qué se empieza a llevar de nuevo... Pero aun así intento mantenerme con los pies en el suelo y pensar que al fin y al cabo no podemos abarcar todo. Por eso, tenemos que darnos cuenta de que por mucho que compremos, siempre aparecerá esa prenda o accesorio que nos falta, y en algún momento tenemos que dejar de comprar.
Para eso, lo mejor es que no baséis vuestro estilo solo en lo que es tendencia. A mí me gusta mucho combinar prendas de otras temporadas con ropa actual, del momento. Así podremos crear outfits interesantes, diferentes y originales. Será casi imposible que coincidáis con alguien igual vestidos/as que vosotros/as.
Esperar a las rebajas siempre es una buena opción. Sobre todo para esos caprichos a los que habéis renunciado durante la temporada. Este año las rebajas han estado soberbias, porque han traído ropa de temporadas anteriores, y se podía comprar bastante variado. Por ejemplo, a mí me han servido para adelantarme al frío e ir entonando ya mi fondo de armario otoñal.
Para acabar, si queréis encontrar prendas y accesorios diferentes, únicos y especiales, no os olvidéis de visitar tiendas de ropa de segunda mano, vintage/retro o mercadillos. Son lugares donde podremos encontrar verdaderas joyas, de las que ya no se hacen. Y a veces a muy buenos precios. Podemos adaptar fácilmente estas prendas al tiempo actual, sin que parezca que vamos disfrazados/as de otra época o que somos figurantes de Cuéntame. Por eso, voy a publicar una serie de posts con outfits basados en prendas de este estilo.
Y esto ha sido todo por hoy. En el próximo post, ¡¡¡¡COMPRAS LOCAS POR INTERNET!!!!
J.
En el post anterior os he hablado sobre las cosas que tenéis que tener en cuenta cuando compráis. Hoy os voy a dar alguna clave para que no os volváis locos con la tendencias.
Como estamos en pleno cambio de temporada, el otro día me puse a pensar en qué prendas necesitaba renovar, y cuáles simplemente quería comprar porque no tengo. A veces, saber lo que queremos nos puede ayudar a no comprar por impulso cosas que no necesitamos. También es verdad que en algunas ocasiones vamos con las ideas muy claras, y no encontramos nada. Pero tener un plan de acción es mejor que nada. Personalmente, me gustan los dos tipos de compras, tanto cuando sé lo que quiero como cuando solo voy a echar un vistazo a ver qué encuentro.
Tengo que reconocer que me encanta estar al día de la moda: qué se lleva, qué no se lleva, qué se empieza a llevar de nuevo... Pero aun así intento mantenerme con los pies en el suelo y pensar que al fin y al cabo no podemos abarcar todo. Por eso, tenemos que darnos cuenta de que por mucho que compremos, siempre aparecerá esa prenda o accesorio que nos falta, y en algún momento tenemos que dejar de comprar.
Para eso, lo mejor es que no baséis vuestro estilo solo en lo que es tendencia. A mí me gusta mucho combinar prendas de otras temporadas con ropa actual, del momento. Así podremos crear outfits interesantes, diferentes y originales. Será casi imposible que coincidáis con alguien igual vestidos/as que vosotros/as.
Esperar a las rebajas siempre es una buena opción. Sobre todo para esos caprichos a los que habéis renunciado durante la temporada. Este año las rebajas han estado soberbias, porque han traído ropa de temporadas anteriores, y se podía comprar bastante variado. Por ejemplo, a mí me han servido para adelantarme al frío e ir entonando ya mi fondo de armario otoñal.
Para acabar, si queréis encontrar prendas y accesorios diferentes, únicos y especiales, no os olvidéis de visitar tiendas de ropa de segunda mano, vintage/retro o mercadillos. Son lugares donde podremos encontrar verdaderas joyas, de las que ya no se hacen. Y a veces a muy buenos precios. Podemos adaptar fácilmente estas prendas al tiempo actual, sin que parezca que vamos disfrazados/as de otra época o que somos figurantes de Cuéntame. Por eso, voy a publicar una serie de posts con outfits basados en prendas de este estilo.
Y esto ha sido todo por hoy. En el próximo post, ¡¡¡¡COMPRAS LOCAS POR INTERNET!!!!
J.
27 ago 2015
¿Qué comprar? Consejos de una compradora compulsiva I
Hola fashion-adictos
Este último año mi armario ha sufrido un cambio radical. Os tengo que decir que durante el invierno pasado apenas me puse nada de ropa. Este verano, mientras ordenaba todo me di cuenta de que no había usado ni uno de los tropecientos botines que tengo. ¡Desastre total! Cuando nos acostumbramos a vestir siempre igual, podemos caer en una rutina aburrida que no nos conviene. A mí personalmente me genera mucha inseguridad no sentirme bien con mi aspecto cuando voy por la calle, en el trabajo o si he quedado para tomar un café.
Por eso, este año decidí renovar totalmente mi armario. Como ya os he hablado de la importancia de tener un armario ordenado, lo primero que hice fue sacar todo lo que no me sirviera. Y acabé sin ropa, obviamente. Pero, ¿qué es lo mejor de no tener ropa? Que hay que salir a comprarla. En este post podréis encontrar consejos básicos sobre cómo comprar con cabeza.
Lo primero que tenemos que tener claro es para qué nos queremos vestir. Es decir, qué rutinas y estilo de vida llevamos. ¿Salís mucho por la noche? ¿Vais a fiestas? ¿Tenéis un trabajo que os exige determinada etiqueta? ¿Os gusta pasear los días de lluvia? Ya sabéis, tenéis que conoceros a vosotros mismos antes de conocer vuestro estilo. ¿Para qué os vais a comprar una pamela de fiesta si nadie de vuestro entorno se casa? Si no os lo vais a poner es mejor que se quede en la tienda. A veces vamos con alguien que nos dice "te sienta fenomenal". Pero si no le vais a dar uso a esa prenda o accesorio es mejor no comprarlo por muy bien que nos quede.
Hace unos días me probé una chaqueta biker de piel. Era finita, y me quedaba genial. Pero pensé: ¿cuándo me voy a poner esto? En mi ciudad hace o frío o calor, y debajo de esa chaquetita no cabía un jersey. ¿Para la noche?, me dijo mi novio. Por la noche en verano hace calor... y en invierno congelación... En fin, que por muy bien que me quedara no veía la ocasión de ponérmela. FUERA.
Ya sabemos lo que queremos (esto es MUY importante). Así que toca salir a la caza. Empezaré hablando de tiendas físicas. En próximos posts hablaremos de las compras por Internet, que es un mundo aparte. Una de las grandes ventajas de las tiendas físicas es que podemos probarnos la ropa. Yo lo hago siempre, siempre. Aunque haya una cola enorme de gente esperando. Parecerá una obviedad, pero he salido de compras con mucha gente que no se probaba la ropa. Al final, te lo llevas a casa con la seguridad de que siempre puedes devolverlo. Pero me parece muy engorroso, no sé... Lo mejor es salir de compras los días que no vaya a haber grandes aglomeraciones de gente. U optar por centros comerciales, que siempre están más desahogados.
Respecto a las tallas, esto a veces es un poco frustrante para mí. Yo ya no sé cuál es mi talla, pero en fin, quería deciros que si no tienen vuestra talla de alguna prenda no os desesperéis. Siempre podéis buscar la página oficial de la tienda y hacer un pedido por Internet. A veces tengo la malísima mala suerte de que mi talla me queda pequeña, y la siguiente enorme. Puede pasar. Olvidaos de esa prenda. Dejadla en su sitio y a otra cosa. Por muy bonito que sea algo, si dudáis un poco dejadlo, es lo mejor.
Os recomiendo que cojáis prendas o accesorios que os inspiren miles de outfits. Es un rollo luego tener ropa que solo te puedes poner con determinado calzado o que tengas que buscar algo que le vaya. Si cada vez que os pongáis la prenda la tenéis que combinar con los mismos accesorios, parecerá un uniforme, y acabaréis cansándoos. A mí me ha pasado... Si tenéis muy claro con qué lo vais a combinar, perfecto. Pero si no se os ocurre nada de primeras, será mejor que busquéis bien antes de adquirir la prenda.
Yo solo compro ropa con la que me sienta cómoda. Lo mismo, por muy bien que nos quede algo, si no lo sentimos como nuestra segunda piel no sirve de nada. Nuestros outfits tienen que hacernos sentir especiales, que podemos hacer cualquier cosa. Si es algo que nos va a limitar, con lo que no nos podremos mover adecuadamente (ya sean unos tacones o un vestido muy ajustado o corto) o que simplemente no nos vemos con ello, FUERA. Porque para estar guapo/a NO hay que sufrir.
Hasta aquí una serie de consejos básicos que hay que tener en cuenta para comprar ropa. En el siguiente post os hablaré de cómo estar al día en moda sin volvernos locos. Sinceramente, yo me he vuelto bastante loca. Ahora mismo estoy en rehabilitación de compras locas. Pero eso ya es otra historia.
Sed felices con vuestras nuevas adquisiciones.
J.
Este último año mi armario ha sufrido un cambio radical. Os tengo que decir que durante el invierno pasado apenas me puse nada de ropa. Este verano, mientras ordenaba todo me di cuenta de que no había usado ni uno de los tropecientos botines que tengo. ¡Desastre total! Cuando nos acostumbramos a vestir siempre igual, podemos caer en una rutina aburrida que no nos conviene. A mí personalmente me genera mucha inseguridad no sentirme bien con mi aspecto cuando voy por la calle, en el trabajo o si he quedado para tomar un café.
Por eso, este año decidí renovar totalmente mi armario. Como ya os he hablado de la importancia de tener un armario ordenado, lo primero que hice fue sacar todo lo que no me sirviera. Y acabé sin ropa, obviamente. Pero, ¿qué es lo mejor de no tener ropa? Que hay que salir a comprarla. En este post podréis encontrar consejos básicos sobre cómo comprar con cabeza.
Lo primero que tenemos que tener claro es para qué nos queremos vestir. Es decir, qué rutinas y estilo de vida llevamos. ¿Salís mucho por la noche? ¿Vais a fiestas? ¿Tenéis un trabajo que os exige determinada etiqueta? ¿Os gusta pasear los días de lluvia? Ya sabéis, tenéis que conoceros a vosotros mismos antes de conocer vuestro estilo. ¿Para qué os vais a comprar una pamela de fiesta si nadie de vuestro entorno se casa? Si no os lo vais a poner es mejor que se quede en la tienda. A veces vamos con alguien que nos dice "te sienta fenomenal". Pero si no le vais a dar uso a esa prenda o accesorio es mejor no comprarlo por muy bien que nos quede.
Hace unos días me probé una chaqueta biker de piel. Era finita, y me quedaba genial. Pero pensé: ¿cuándo me voy a poner esto? En mi ciudad hace o frío o calor, y debajo de esa chaquetita no cabía un jersey. ¿Para la noche?, me dijo mi novio. Por la noche en verano hace calor... y en invierno congelación... En fin, que por muy bien que me quedara no veía la ocasión de ponérmela. FUERA.
Ya sabemos lo que queremos (esto es MUY importante). Así que toca salir a la caza. Empezaré hablando de tiendas físicas. En próximos posts hablaremos de las compras por Internet, que es un mundo aparte. Una de las grandes ventajas de las tiendas físicas es que podemos probarnos la ropa. Yo lo hago siempre, siempre. Aunque haya una cola enorme de gente esperando. Parecerá una obviedad, pero he salido de compras con mucha gente que no se probaba la ropa. Al final, te lo llevas a casa con la seguridad de que siempre puedes devolverlo. Pero me parece muy engorroso, no sé... Lo mejor es salir de compras los días que no vaya a haber grandes aglomeraciones de gente. U optar por centros comerciales, que siempre están más desahogados.
Respecto a las tallas, esto a veces es un poco frustrante para mí. Yo ya no sé cuál es mi talla, pero en fin, quería deciros que si no tienen vuestra talla de alguna prenda no os desesperéis. Siempre podéis buscar la página oficial de la tienda y hacer un pedido por Internet. A veces tengo la malísima mala suerte de que mi talla me queda pequeña, y la siguiente enorme. Puede pasar. Olvidaos de esa prenda. Dejadla en su sitio y a otra cosa. Por muy bonito que sea algo, si dudáis un poco dejadlo, es lo mejor.
Os recomiendo que cojáis prendas o accesorios que os inspiren miles de outfits. Es un rollo luego tener ropa que solo te puedes poner con determinado calzado o que tengas que buscar algo que le vaya. Si cada vez que os pongáis la prenda la tenéis que combinar con los mismos accesorios, parecerá un uniforme, y acabaréis cansándoos. A mí me ha pasado... Si tenéis muy claro con qué lo vais a combinar, perfecto. Pero si no se os ocurre nada de primeras, será mejor que busquéis bien antes de adquirir la prenda.
Yo solo compro ropa con la que me sienta cómoda. Lo mismo, por muy bien que nos quede algo, si no lo sentimos como nuestra segunda piel no sirve de nada. Nuestros outfits tienen que hacernos sentir especiales, que podemos hacer cualquier cosa. Si es algo que nos va a limitar, con lo que no nos podremos mover adecuadamente (ya sean unos tacones o un vestido muy ajustado o corto) o que simplemente no nos vemos con ello, FUERA. Porque para estar guapo/a NO hay que sufrir.
Hasta aquí una serie de consejos básicos que hay que tener en cuenta para comprar ropa. En el siguiente post os hablaré de cómo estar al día en moda sin volvernos locos. Sinceramente, yo me he vuelto bastante loca. Ahora mismo estoy en rehabilitación de compras locas. Pero eso ya es otra historia.
Sed felices con vuestras nuevas adquisiciones.
J.
21 ago 2015
No tengo nada que ponerme
¡Hola de nuevo!
¿Alguna vez os habéis puesto delante de vuestro armario y después de toquetear todo un poco habéis pensado "No tenga nada que ponerme"? El síndrome de "no tengo ropa" es muy contagioso, y todos lo hemos padecido alguna vez que otra. Lo primero que tenéis que tener claro es ante qué situación os encontráis.
Si vuestro problema es que ese día estáis faltos de inspiración o tenéis un estado de ánimo bajo, no desesperéis. Hay una serie de cosas que podemos hacer para no tener ningún quebradero de cabeza. Y lo iremos viendo más extendido en futuros posts. Sobre todo, en este caso, NO os engañéis, NO necesitáis ropa. Vuestro armario está lleno, el problema está en vosotros, y también la solución. Ni se os ocurra salir de compras, porque al final acabaréis llenando vuestro armario de más ropa que no necesitáis. Y si salís de compras un día en el que no os sintáis cómodos con nada, va a ser frustrante. Así que ni os acerquéis a una tienda.
Por otro lado, puede que sea verdad, y que de hecho no tengáis ropa decente en absoluto. Entonces, estáis ante un armario lleno de ropa, pero inútil. Lo siento, chicos y chicas, pero os toca hacer limpieza. Ya sabéis, a hacer montones. Dividid la ropa según su estado: para guardar, reciclar/tirar en un punto limpio, donar, o vender. Para esta última, tiene que tratarse de ropa en muy buen estado, y mejor que sea de marca. Puede ser una buena solución para esas compras que al final han resultado ser un error. Si todavía no le habéis quitado la etiqueta a las prendas, pues ¡genial! ¡Os lo quitarán de las manos! Además, así os sentiréis menos mal si os deshacéis de vuestra ropa. Podéis recuperar algo de dinero, e invertirlo en vuestras próximas compras.
Si dudáis sobre qué hacer con alguna prenda, aplicad la norma de "si no lo usas, fuera del armario". Os recomiendo que no os agarréis a la idea de "siempre puede volver a ponerse de moda". A no ser que sea una prenda de gran calidad o vintage/retro, pensad que si vuelve siempre será con un corte diferente, y más moderno. Por supuesto, hay ropa que es imperecedera, y que aunque no os hayáis puesto en mucho tiempo, sabéis que volveréis a utilizar. Ante todo, no tengáis miedo de quedaros sin ropa, porque un armario lleno de cosas que no os ponéis es mucho peor.
Por lo tanto, creo que lo primero que debemos hacer para evitar esos días en los que no sabemos cómo vestirnos es tener un armario ordenado. Lo ideal sería tener toda nuestra ropa a la vista, algo que muchas veces es imposible, a no ser que tengamos un ropero como el de Carrie Bradshaw. Tener claro qué tenemos es vital para poder crear nuestros outfits. Si no es como un pintor que no sabe con qué colores va a pintar, o si va a pintar con acuarelas o plastidecor.
Yo tengo mis bolsos y sombreros en un baúl. Siempre que tenía que buscar un bolso era una odisea, porque por muy ordenado que tuviera todo, me tocaba rebuscar entre los bolsos. Algunos de ellos, por su delicadeza, los tengo cubiertos para que no se estropeen. Imaginaos tener que desenvolver bolso a bolso para ver qué hay. Al final siempre acababa usando los mismos bolsos. Por eso he optado por hacerme un catálogo con fotografías de cada bolso y sombrero. Así puedo recordar fácilmente qué tengo. Y más de lo mismo con los zapatos. He visto que algunas youtubers ponen fotografías en cada caja para saber qué zapatos hay dentro. Me parece una idea genial. ¿Qué más se os ocurre para tener la ropa a la vista?
Que nuestros bolsos, zapatos y complementos estén a mano y fácilmente accesibles es fundamental. Partiendo del básico más básico como son unos vaqueros y una camiseta lisa, podemos vestirnos en un periquete añadiendo complementos en función de cuál sea nuestro plan. Ante todo, tiene que primar la comodidad, y todos tenemos ese vaquero que siempre nos sienta bien estemos o no hinchados, tengamos la moral baja, o simplemente no nos veamos con nada.
Otra opción, es tener pensados unos tres o cuatro outfits, para poder acudir a ellos siempre que queramos. Si están basados en nuestros vaqueros mágicos que nos quedan bien siempre, pues mejor que mejor. Y si ya estáis en una crisis máxima de creatividad, no os desaniméis. Copiad sin piedad. Coged una revista, revisad a las bloggeras de moda, consultad las App de estilo... Seguro que algo de inspiración podréis sisar.
Y si aun así no sabéis qué poneros, no entréis en pánico. Todos podemos permitirnos un día de descanso fashionista. Poneos lo más cómodo y tirado que tengáis, que mañana será otro día. Sólo rezad para que la crisis no aparezca un día en que tengamos un evento programado. ¡Qué tonterías digo! Para una fecha señalada tengo decidido hasta el color de los calcetines.
Saludos fashion-adictos
J.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)